“El Criollo es zona liberada, nos están robando todos los días”, el reclamo de los vecinos que no aguantan más

Los habitantes del Barrio El Criollo de la ciudad de Villa Mercedes viven como nunca la preocupación por la inseguridad. Aseguran que “todos los días nos están robando”.

“Estamos totalmente cansados. Que vengan las autoridades y vean que no hay iluminación, que entran a robarnos las cosas que tanto nos cuesta comprar”, describió Franco, uno de los vecinos que transmitió la realidad que viven los habitantes de la zona, en una entrevista con El Chorrillero.

Hace poco sorprendió a un malviviente en el techo y cuando lograron detenerlo el ladrón lo amenazó de muerte.

“El mismo que nosotros salimos a corretear se metió a la casa de una mujer que vive con sus dos hijos menores. La amenazó, le dijo que se callara y la corrió a la calle”, relató.

“La verdad que no sabemos cómo manejar esto”, describió porque están acechados todo el día.

El vecino contó que hay casas en las que han entrado a robar 17 veces y que el horario en el que más hechos se producen es en la siesta, cuando ya no hay movimiento en la calle. En su calle, solo funcionan dos luminarias y la única cámara que hay, no funciona.

“Pedimos más seguridad, por favor al gobernador, al intendente y a la Policía les pedimos que hagan su trabajo bien, que nos den más seguridad. El Criollo está liberado. En la pandemia teníamos un efectivo por cuadra, ahora no vemos pasar ni a uno”, dijo, y anticipó que si no hay respuestas, se trasladarán hasta el edificio municipal para que el intendente “dé la cara”.

“Acá el que realmente tiene que actuar como corresponde es el señor Juez. Porque la Policía detiene a los ladrones, y a las 48 horas con un llamado telefónico los deja en libertar”, cuestionó.

Por otra parte contó que le robaron las herramientas de trabajo y “nunca más” pudo comprarlas.

Los vecinos están conectados a través de un grupo de WhatsApp y así se cuidan entre todos. Si en la familia tienen que salir, se van “turnando” para que siempre se quede alguien cuidando. “Creo que no es justo vivir así”, cerró.